¿Qué hiciste en tus vacaciones de verano? Todos recordamos que teníamos que responder esta pregunta el primer día de clase en septiembre. Este año, tres hombres de negocios contarán su experiencia aprendiendo inglés en la English Language Programme (ELP, Programa de idioma inglés) de la University of New Brunswick (UNB) en Fredericton.
Alain Dugré, Louis Laroche, y Luiz André Gervasio Menezes están entre los 200 estudiantes adultos que participan en cursos del ELP este verano.
Para pilotos como Dugré y Laroche, aprender inglés en ELP no es una experiencia nueva. En 2009, estos viejos amigos y dueños de negocios de Quebec fueron al ELP, atraídos por recomendaciones de antiguos participantes.
«Estuve buscando en línea la mejor escuela, no solo en Canadá, sino en todas partes», afirma Laroche. «Había preguntado y oí de mucha gente que el ELP tenía la mejor reputación de Canadá. Le propuse a Dugré venir conmigo».
Dugré había oído hablar del ELP de un amigo que vino durante tres semanas. El amigo le dijo que fuera al ELP, porque era el mejor sitio.
Ocho años más tarde, ambos han vuelto para dos semanas de estudios personalizados de inglés.
«Nos encantaría quedarnos más tiempo, pero no podemos dejar nuestros negocios abandonados», afirma Laroche, al que le gusta el estilo de aprendizaje del ELP y quiere seguir mejorando su inglés, sobre todo por motivos laborales. Para Dugré, se trata de su pasión: volar. «El inglés es el idioma universal para volar», afirma. «Necesitas inglés en Canadá para volar».
Cuando les preguntaron por qué eligieron volver al ELP, ambos hablan de la alta calidad de los docentes.
«Cuando estás aquí [en el ELP], no parece que estés en clase», afirma Laroche. «Estás viviendo una experiencia cultural con gente de Nuevo Brunswick y de todo el mundo».
Dugré está de acuerdo. «Es algo serio, pero también lo pasamos bien», dice. «Ir a clase es una alegría. El personal está muy motivado y eso se nota».
Para Menezes, ingeniero y padre de tres de Brasil, su decisión de aprender inglés en Fredericton forma parte de su nuevo plan de vida.
Dejó su trabajo recientemente y tiene el plan de abrir un negocio de consultoría desde su casa.
«Es muy bueno saber idiomas, y hablar inglés abre muchas puertas. Quiero ser un ejemplo para mis hijos. Recordarán que su padre se fue durante dos meses y medio para aprender inglés».
Menezes conoce el ELP desde hace ya tiempo.
Hace varios años, ayudó a su hermana a buscar escuelas de idiomas, y esta eligió ELP. Después de oír sus experiencias, recomendó el ELP a un amigo que quería estudiar en Inglaterra.
Después de que el amigo volviera de su experiencia de tres semanas en el ELP, Menezes decidió hacer lo mismo.
«ELP es un curso único», afirma Menezes. «Canadá es acogedora. Fredericton es una ciudad pequeña, lejos de las distracciones, y quería la experiencia de la familia anfitriona.»
Vivir con una familia anfitriona ha sido beneficioso para Menezes.
«Para ellos, es importante ser parte de la experiencia de inmersión. Después de la comida, tenemos la costumbre de charlar durante dos o tres horas. Este intercambio ha sido una parte muy importante de mi experiencia», afirma Menezes.
Proveniente de Vitoria, Brasil, una ciudad con cientos de miles de habitantes, a Menezes al principio le sorprendió la calma de Fredericton. «Al principio, parecía una ciudad fantasma. Echaba de menos ver a gente por la calle. Los brasileños necesitamos contactar con gente para hacer conexiones. Es nuestro estilo de vida». Menezes cuenta que le gusta hablar con la gente local. «Cuando les cuento por qué estoy aquí, son amables y están dispuestos a ayudar. No olvidaré el estilo de vida canadiense».
Menezes había estudiado inglés por última vez hacía 25 años, y declara que su inglés estaba «muy oxidado». Afirma que podía comunicarse, pero que deseaba mejorar su capacidad de interactuar con los demás. «Soy un hombre muy exigente. Sé que no hablaré como un nativo, pero quiero alcanzar un nivel avanzado».
Menezes dice que está disfrutando la experiencia completa. «Los profesores son mi parte favorita», afirma, «porque [los estudiantes] podemos sentir que disfrutan de su trabajo». Menezes tiene el plan de cambiar su estilo de vida cuando vuelva a Brasil. Dice lo siguiente: «Necesito conservar mi inglés. Tengo que practicar».
«No puedo predecir el futuro», afirma Menezes, «pero estoy invirtiendo ahora en mi futuro».
Dugré y Lagorche estaban completamente de acuerdo. Cuando les preguntaron qué podrían aconsejar a alguien que quiere aprender inglés y no conoce el ELP, afirman «Es única. Mantén la mente abierta. Somos hombres de negocios: el ELP es una buena inversión y la recomendamos».
